Causas

El desarrollo de la vigorexia suele estar vinculado con alteraciones bioquímicas a nivel cerebral, particularmente de la serotonina, que es una sustancia compuesta por neurotransmisores que interfieren en el estado de ánimo de las personas. El organismo comienza a sobre producir endorfinas, un grupo de hormonas que se producen en nuestro propio organismo y que tienen propiedades similares a la morfina. Estas alivian los síntomas de la práctica excesiva del deporte, y con esto se crea la necesidad de mayor endorfina para poder soportar el dolor, generando una adicción a estas sustancias y produciendo placer corporal. También hay otros factores que pueden causar este trastorno, tales como los socioculturales y psicológicos. La sociedad tiene un prototipo de belleza y perfección, ya sea por los medios de comunicación o la gran industria de la moda, que puede hacer que el individuo quiera asemejarse a esa imagen, priorizando este objetivo sobre su salud. Por otro lado, también el ámbito familiar puede ser otra causa, ya que la persona en su búsqueda de adquirir la atención de su familia, o por la falta de armonía de la misma, puede recaer en este trastorno. La baja autoestima o, por el contrario, las conductas narcisistas, son otras causas psicológicas de la vigorexia.